Aunque
el origen de mi columna semanal no fue el común, (pasillo del NUSEFA) es mas,
tal vez no fue en la institución misma y quizá fue en el lugar menos pensado;
pero este tiene una gran implicación en algunos asuntos acontecidos en la IET Nuestra Señora de Fátima en los últimos
días.
Terminando
las vacaciones de mitad de año, me encontraba en el municipio de Piedras,
Tolima con un personaje bastante particular, Luis Rodríguez, es el ingeniero
eléctrico de varias empresas de comunicaciones en Bogotá, estaba disfrutando de algunos días de
descanso con su familia, su esposa y su pequeño hijo Samuel.
Haciendo
un recuento general de sus cualidades, además de tener un muy buen sentido del
humor y ser bastante inteligente, es una persona muy espiritual; pero su
espiritualismo es peculiar, esta inmerso en todos los aspectos de su vida, pero
nunca tiene la intención de infundir una creencia o pertenecer a una iglesia en
particular, simplemente comenta acerca de este y hace que todos los que hemos
tenido el gusto de escucharlo, lleguemos a la reflexión.
Una
noche entable con Luis una conversación muy profunda con el cuestionamiento mas
complicado que me han hecho en la vida: ”para que naciste” en ese momento pensé
que no tenia ni la mediana idea de mi misión en el mundo y por supuesto me
sentí un poco mal, allí en medio de mi preocupación y vergüenza, Luis me alentó diciendo “esa es la
pregunta que me hago cada día”. De allí surgieron comentarios como “el si sabe
para que nació” o “encontrar el camino es difícil” que me hicieron pensar que
muchas veces he desperdiciado mi tiempo pensando en otras cosas y en realidad
nunca pienso en mi.
Creo
que esta pequeña reflexión va muy ligada a la
postura de una de las docentes del colegio, Lic. Rutsby Reinoso, luego
de una reunión en la que se “descubrió” el porqué del bajón en rendimiento
académico de los grados décimos. La razón, según ella, es la falta de motivación,
es decir, ninguno de nosotros tiene un proyecto de vida bien establecido ni
tiene metas por las cuales luchar, entonces, el estudio pasa como un requisito
mas para la vida. Pero luego de proponer este como “nuestro problema”, ¿lo más
lógico sería buscar una solución, verdad?
Pues
según la actitud de los docentes no; llevamos dos semanas de estudio y nadie
nos ha hablado acerca de un proyecto de vida como tal y puedo estar convencida
de que si le pregunto a mis compañeros a
que vinieron al mundo, TODOS sin excepción alguna dirán que no lo saben, y más
de la mitad nunca se lo habrán preguntado, y allí es donde necesitamos a Luis.
Varios
docentes manifiestan el desacuerdo frente a nuestra actitud de conformismo con
las políticas que nos impone el colegio, las cuales nos “quitan” algunos
derechos como escoger una persona apta para que nos oriente vocacionalmente
pero, exigir en nuestro colegio significa, en pocas palabras, perder el tiempo
ya que nunca nos prestan atención, según ICONTEC, el colegio debe crear una
cantidad de mecanismos para que los padres, los docentes y los estudiantes sean
escuchados, pero son todos tan obsoletos que nadie sabe cual elegir.
Entonces
la próxima vez que me pregunten para que nací, daré la misma respuesta…. En
realidad aún no lo sé y lo más probable es que cuando lo descubra no será
gracias al colegio.
Dalila
Andrea Henao
Excelente columna.... felicitaciones por hacer este tipo de trabajo, el cual puede ser muy significativo no solo en su institución sino, en cada persona que lo lea.
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