lunes, 22 de octubre de 2012

MUY MAL HECHO...


Como es bien sabido por la mayoría de estudiantes del grado décimo, nuestra institución cuenta con una articulación con el SENA, programa mediante el cual se realizan una serie de actividades y evaluaciones que van ligadas al plan de estudios del área de contabilidad orientada y tomada como énfasis  de la institución; este permite o brinda la oportunidad a aquellos estudiantes que cumplen con los puntajes y estándares establecidos, de poder salir graduados con un título de técnicos contables que otorga dicho instituto.

A simple vista podemos percibir que es una gran oportunidad que seguro abre muchas puertas a todos los estudiantes graduados en la institución, y en especial a los alumnos que deciden tomar como eje central , el estudio de la contabilidad, claro está para su carrera universitaria.
En el presente año, con los estudiantes de grado décimo se han llevado una serie de actividades manejadas en  las horas de contabilidad; durante cada periodo se manejó una temática establecida  y al finalizar se procedía a evaluar, proceso mediante el cual el SENA sacaba sus respectivos puntajes y así  se cumpliría con el plan de estudio acordado.

En los dos primeros periodos todo este proceso se llevó a cabo de la mejor manera, todo se dio sin ningún tipo de inconveniente y eran claras las notas y porcentajes dados por el SENA después de cada evaluación. Pero en el tercer periodo las cosas cambiaron y se presentó una situación que genero incomodidad en algunos de los estudiantes… las evaluaciones fueron presentadas (como era costumbre), todo con lo debidamente reglamentado, pero algunos se quedaron indignados al saber que sus evaluaciones no aparecían dentro de las entregadas al docente, ni mucho menos calificadas.

La primera reacción fue hablar con el tutor asignado, que como es claro es el encargado de recogerlas y entregar los resultados, pero la respuesta recibida no fue muy clara,  se dijo que las evaluaciones aparentemente “perdidas” de aquellos estudiantes, serian buscadas nuevamente y se encontraría solución a la situación, pero hasta el día de hoy no hemos sabido nada de estas y lo peor de todo es que ya se llevó a cabo la nivelación de dicha prueba, entonces ¿Cómo saber a ciencia cierta cuál fue la calificación? ¿Dicha prueba fue aprobada? ¿Por qué ser partícipe de situaciones como ésta?

En realidad la situación es bastante incomoda, ¿cómo es posible que los estudiantes estudien y se esmeren por presentar una evaluación y después, esta no aparezca y se pierda todo lo realizado durante todo el tiempo sin ninguna justificación?, Y es que cada vez son más los interrogantes que surgen.

Pienso que ante estas circunstancias se debería tomar una medida por parte del tutor encargado, no es justo que un estudiante sea participe de ello, ni tampoco que tenga que presentar de nuevo otra evaluación. Puede que falte orden y más seriedad, lo único cierto es que se debe mejorar el proceso que se lleve a cabo para poder culminar el año con un informe detallado del promedio adquirido durante las distintas pruebas y así poder continuar con este plan de estudio importante y muy necesario para cada uno de nosotros.



Carolina Rojas Bonilla

domingo, 21 de octubre de 2012

HABLANDO DE REUNIONES…

“estamos cortos de tiempo entonces saltémonos ese punto de la agenda (la oración) si nos queda un poquito de tiempo al final la hacemos, continuemos”  así empezó la reunión para el ajuste del manual de convivencia de nuestra institución uno de los docentes el día 10 de octubre de 2012 (miércoles en plena semana de receso escolar) en la cual debíamos participar estudiantes, padres de familia, docentes y personal administrativo, mínimo uno por cada mesa…. Y que tal la sorpresa (que no es tan sorpresa, llevo asistiendo 3 años seguidos y siempre es el mismo panorama)  había una sola estudiante, yo,  y personal de la institución con familia en ella pasando como empleados y padres de familia.

En la entrada del colegio me encontré  con la secretaria de desarrollo humano quién me recibió con una pregunta muy propia de su personalidad pero que a algunos podría indisponer “¿no se fue de vacaciones?”  y como ella otros, “que mamera, yo de usted no vendría por acá”  ¿acaso no deberían felicitarme por el cumplimiento y la buena voluntad?,  aclaro, no necesito una felicitación por eso, lo hago porque me interesa la institución y si no comparto muchas cosas de ella lo lógico es intentar cambiarlas, ¿algo mejor que una reunión para configurar un elemento tan determinante como el manual? En fin, opino que deberían incentivar a los estudiantes a participar en este tipo de actividades que son bastante formativas si se llevan con la seriedad propia del caso, pero esa actitud de “no pasa nada si no asisten” es tan ambigua que me da espacio para pensar que en realidad no les conviene la intervención de los estudiantes.

Antes de iniciar la reunión se habló de la graduación del grado once, quinto y pre- escolar  y luego, el profesor Carlos Velazco hizo una afirmación que hace un tiempo “era” utópica: “el nuevo manejo de la inasistencia de los estudiantes los días lunes en la tarde funciona, cada uno tiene su correctivo y el índice de no asistencia ha bajado mucho”  los profesores que dan clases en la tarde y yo nos mirábamos con cara de asombro por  ese “triunfo” que nunca hemos presenciado, de que sirven esas declaraciones evidentemente falsas, ¿estímulo o moral?.

Mi mesa era la única que tenia los participantes que deberían estar en las demás, los mencionados anteriormente, así se inició la reunión, cuando de repente llegan casi 15 estudiantes del grado once obligados por algún docente a participar de la misma, ellos se encontraban en una clase extra de laboratorio contable y luego de finalizada pasaron a formar parte de la reunión, a excepción de unos cuantos, la mayoría a la media hora estaban aburridos, con sueño, hablando, haciendo de todo menos corrigiendo el manual. ¿Por qué los docentes hacen eso?  Este es un ejercicio propio de los voceros de la institución, ellos no tenían nada que ver, además, luego de una clase tan estresante como esa ¿Quién quiere corregir un documento que nunca mas le va a servir? Para mi, a diferencia de muchos, la reunión no fue fructífera, los cambios no se comentaron con los estudiantes y como siempre pasan desapercibidos.

Los docentes y directivos del colegio deben entender que para conseguir una armonía en la institución las dos partes deben estar en acuerdo, y si el colegio tiene una certificación con ICONTEC háganlo sentir, no llenen actas ilícitas, cumplan con lo estipulado para las reuniones, no sean solo “fachada” y mas que nada por favor no nos den mal ejemplo.


Dalila Andrea Henao.

domingo, 7 de octubre de 2012

SE AGOTA EL TIEMPO


Nos encontramos en la etapa final del presente año. Ya son miles las situaciones y momentos que se han vivido entorno al colegio y se empieza a notar la ansiedad de algunos de los estudiantes de once por culminar sus estudios, y la tristeza de otros por tener que despedir, quizás, la etapa más hermosa e importante de sus vidas.

Sé que para algunos, es duro saber que se aproxima el momento en el que tengan que dejar su colegio para empezar a vivir nuevas experiencias; sé que en este instante es donde muchos empiezan a valorar todo lo que una institución aporto a sus vidas. A partir de ese momento empieza a rodar por la cabeza el futuro, lo que realmente quieren ser y como quieren lograrlo.
La universidad, esta es la puerta que se abre para emprender un largo camino hacia el gran conocimiento, hacia el éxito o tal vez fracaso para algunas personas... Esa es la etapa que se comienza a vivir con todo lo que ella trae, dejando a un lado el colegio y poniendo a prueba lo que se aprendimos en él.  Pensando en todo un poco estar en el lugar de los estudiantes de grado once no debe ser nada gratificante.

La vida está llena de obstáculos y de ahora en adelante son muchas las dificultades que cada uno de ellos deben superar para salir adelante y buscar el mejor camino, tal vez “el más largo pero seguro”. Atrás quedarán los momentos de risas, de diversión, de juegos y picardías, todo será distinto; no trato de hacer ver la universidad como algo “Terrible”, por el contrario creo que es una muy buena etapa que requiere de mucha responsabilidad, dedicación y madurez.

¿Qué carrera escoger? Creo que es la pregunta que casi todos los estudiantes se hacen, algunos salen sin saber o tener muy claro que es lo que realmente quieren para sus vidas; por el contrario otros siempre han construido un sueño que de seguro se pondrá en marcha cuando se empiecen a preparar para ser grandes profesionales y ejercer su carrera como desde pequeños lo esperaron. Así que los aspectos que se deben pensar y tener muy claros son muchos, lo esencial es creer en uno mismo y esforzarse por hacer lo mejor o como se diría por ahí, un poco más de lo mejor.

Muchachos es poco el tiempo que queda, pero tratar de aprovechar cada segundo es lo más importante. Ojala todos sus sueños, metas y propósitos se cumplan y de ahora en adelante emprendan un camino hacia el éxito.
A nosotros como estudiantes de grado décimo nos falta aún prepararnos más, superar algunas etapas, pero estoy segura de que el año entrante cuando estemos a punto de salir del colegio, nos sentiremos satisfechos con muchas o con todas las metas alcanzadas, con la huella que siempre hemos querido dejar y esperamos dejar como promoción 2013.


Carolina Rojas B

TODO CAMBIÓ


Vuelvo a escribir para esta columna luego de varias semanas de no hacerlo, ¿Por qué´?, porque me ausente tres emanas debido a un intercambio a los Estados Unidos. Espero que entiendan, mi intención con este texto no es causar disgustos, ni mas faltaba, pero desde que regrese   todo es diferente.

Recuerdo perfectamente las palabras de un psicólogo, instructor en el SENA, que el día viernes 5 de octubre llego al curso 1002 para aplicar una prueba de ética y valores: “el colegio es la peor etapa” aclaro que era un punto de vista muy personal, y yo, Dalila Henao lo comparto desde el principio hasta el fin, “siempre haces lo que no quieres, eres obligado a ser hipócrita y  actuar de una forma de la cual no eres, ¿de que sirve hacer algo que a uno no le gusta?”, eso me lo pregunto todos los días.

Mi primer encuentro con personas del colegio fue el sábado 1 de octubre, dos días después de mi llegada, en el bazar que daba fin a la semana cultural de los 50 años de nuestra institución, encontré tres tipos de reacciones frente a mi llegada: unos me saludaron con gran alegría, abrazos y besos, otros simplemente con hostilidad preguntaron por los regalos que les traía (estaba preparada para eso) pero lo que mas me sorprendió fue la amabilidad con la que personas con las que nunca trato me hablaban y a leguas se les notaba esa expresión fingida en sus rostros. A pesar de todo fue una buena noche muy llena de alegría y que da lugar a una felicitación a todos los que la organizaron pues se notaba el orden y fue algo distinto a lo que normalmente se hace.

El segundo encuentro fue el lunes, llegar a clase de nuevo fue algo difícil, cambiar de nuevo a esa rutina que nos consume es complicado, y mi deseo de salir, terminar el colegio y empezar a buscar mis sueños crecía cada vez más al observar las diferentes actitudes con las que me tope, desde burlas hasta halagos, ¿y que puedo decir? Simplemente la presión esta ahí, como una sombra que me acompaña donde sea, viajé y ahora todos me ven diferente, no faltan ni los envidiosos ni los que esperan la equivocación, ahora hablar causa temor ya que cualquier palabra en falso puede significar mucho, o al menos eso es lo que todo el mundo me hace pensar.

Entonces, ¿Cuál es la conclusión de todo esto? Es difícil tratar de ayudar a otros cuando la cultura de la envidia es la que aparentemente rige nuestro país, eso lo vemos todo el tiempo y por eso no surgimos, por eso nos roban, nos usan, nos maltratan y nosotros el “toro”, del poema “la cogida y la muerte” de Lorca, simplemente nos preocupamos por buscar la parte mala del otro mientras corruptos se comen el país.
Hay que cambiar la forma de pensar, hay que cambiar esta cultura que vive en la ignorancia de un cubo vacío, del domino de cadenas de poder, en fin, hay que despertar gente, ¡hay que despertar!


Dalila Andrea Henao.

"Receso escolar "


El pasado viernes 5 de octubre iniciaron nuestras tan esperadas, anheladas y cortas vacaciones, la víspera de estas algo inusual, nuestro comportamiento no era realmente emotivo para ser sincera no parecía que en unas cuantas horas degustaríamos la grata sensación de disfrutar 10 días de “descanso”, sin las agotadoras madrugadas, las infinitas tareas, las inevitables trasnochadas entre otras cosas la respuesta a este comportamiento el cual dejo asombro en algunos docentes obviamente se encontraba postrada en nuestro interior ….

La cantidad de tareas y trabajos asignados por nuestros profesores era algo inédito, lo cual causo rabia y resignación, pensar en  talleres de filosofía, ética, economía sin contar que estos contenían carteleras, juegos recreativos, talleres de contabilidad, leer un libro, interminables ejercicios de trigonometría entre otras son las largas contiendas que debemos enfrenta en esta semana, sin poder hacer nada al respecto simplemente resignarse y cumplir con cada una de ellas.

Es triste pensar que muchos tendrán planeado viajar , conocer y finalmente disfrutar estas vacaciones pero que por  la gran cantidad de tareas es realmente imposible, llegar al punto de tener que enfrentar  un gran conflicto personal…¿ viajar y descansar o interminables tareas ? donde por supuesto las interminables tareas tendrán mucho más valor no  querremos también echar a perder las vacaciones de Diciembre , este periodo es muy corto y hasta el más pequeño detalle es calificable así ¿Cómo no cumplir con las tareas? .

Independientemente de este aspecto nosotros también nos agotamos no es fácil levantarse día a día a las 4:30 de la mañana, tener una jornada de 7 horas de clases, en mi caso llegar a almorzar a las 2:50 y a las patadas pues a las tres ya debo estar en mi lugar de laborar ¡sí! Donde llevo a cabo mi práctica empresarial, pasar 3 horas frente a la organización de grandes cantidades de papeles y documentos, salir a las 6 de la tarde corriendo a casa a  preparar cuadernos y tareas para el día siguiente lo más común terminarlas  entre las 10:30 y 11:00 de la noche, teniendo en cuenta que al menos  una vez cada semana debemos trasnochar acostándonos en promedio 1:30 de la madrugada para empezar común y corriente horas más tardes la misma rutina día a día .surge la pregunta ¿nos merecemos un “descanso” pero uno de verdad en donde solo nos preocupe disfrutar , relajarnos y descansar? Por supuesto que sí, no solo lo pienso yo también mis compañeros y familiares pero ¿de qué sirve si no lo piensan así nuestros profesores…?

Maria Alejandra Reyes