El pasado jueves 23 de
Agosto, se llevó a cabo en nuestra Institución el “PRIMER CIRCUITO DE DANZAS EN
PAREJAS FESTICULTURA”, donde
contamos con la participación de los siguientes países extranjeros y sus parejas
de baile: Ecuador, Argentina ,Venezuela , Perú , México, Brasil y Chile .
Estas parejas nos brindaron un gran espectáculo y la inimaginable
oportunidad de conocer un poco la cultura de sus países, lo cual resultó
bastante interesante. Estamos acostumbrados a disfrutar del folclor Colombiano,
danzas como el mapale, la cumbia, el
joropo, contrabandista entre otras; tantas autóctonas de las regiones de
nuestro país, ligadas a los trajes complementarios de las distintas regiones. En
esta oportunidad percibimos nuevos ritmos y vestuarios incierta y totalmente
desconocidos para nosotros.
Al parecer, para la gran mayoría de asistentes al
evento (me refiero más específicamente a
los estudiantes) les fue indiferente; En ese instante irrumpió en mí la tristeza
y mucha vergüenza ajena al observar que la gran mayoría de tiempo se la pasaron hablando, hablando y
hablando. Concluida la presentación de cada pareja eran muy pocos los aplausos,
cada vez se escuchaban menos aun después
de la repetitiva frase del presentador del evento “un gran aplauso para
nuestros bailarines, no se escucha”. ¡Sí!
Queda claro que fueron tan maleducados e insensibles que ni siquiera pidiendo un aplauso lo otorgaron…
Los alumnos no se dan cuenta del
monumental y desmedido esfuerzo que implica preparar un baile, los extensos e interminables ensayos, la búsqueda
de la estética y el grande esfuerzo para
salir de su paraje y llegar hasta nuestra ciudad, a nuestra institución,
a nosotros los directamente beneficiados, para finalmente no recibir ni
siquiera la más diminuta muestra de agradecimiento,
admiración y respeto por parte de los espectadores. El aplauso, es aquel que
para ellos lo es todo, porque representa el pago a su esfuerzo y poner lo mejor de sí mismos….
Qué triste saber que se lo
merecen, lo hicieron muy bien, reflejaron su dedicación, amor y pasión por lo
que hacen, pero esto no fue recompensado.
Hay un gran monstruo que invade a nuestros niños y
jóvenes, que cada día es más acogido entre nosotros, con el pasar del tiempo es
más fuerte… “la mala educación”. Debemos empezar a trabajar contra ésta
aplicando los valores fundamentales de convivencia, el respeto, la discreción,
la honestidad, la sensibilidad, la decencia, la empatía, la bondad, la
gratitud, dar valor a las cosas, entre otras tantas… no vaya a ser que este
fenómeno se haga más fuerte hasta el fatal punto de invadirnos y exterminarnos
totalmente dejándonos no ser buenas personas.
Maria Alejandra Reyes.
Maria Alejandra Reyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario