Tengo que admitirlo, he querido escribir sobre esto hace
mucho tiempo, pero siempre tuve miedo, supongo que se debe a la falta de
madurez en el espíritu de periodista que llevo dentro, o no, simplemente hablar
sobre aquellas cosas que pasan desapercibidas no es correcto en nuestro país.
Desde que empecé a entender la idiosincrasia de ser
colombiano, si esa, “veo y callo”, la repudio, es uno de los principales factores
que frenan el desarrollo de una nación tan rica como la nuestra, me atrevo a
preguntar ¿que pasaría si siempre que nos enteráramos de una injusticia habláramos? Algo si es seguro, todo seria diferente; por
eso, aunque de forma discreta, denunciaré un acto completamente repudiable que
va totalmente en contra de todos los valores éticos y profesionales de un
docente, de la institución educativa y de la policía en general.
Es normal que uno no comparta muchos pensamientos y/o
comportamientos de algunas personas, esto hace parte de la naturaleza humana,
en mi caso, no comparto algunas prácticas de un docente de la institución, para
evitar cualquier tipo de inconveniente hablaré de él con el nombre ficticio de
Alfredo Gómez , tiene una relación estudiante-docente bastante particular, es
constante con la mayoría de sus alumnos pero a mí nunca me ha llegado a faltar
el respeto, esta información es algo irrelevante ya que no es el tema de hoy,
pero es útil para mostrarles el tipo de comportamientos de éste docente y tal
vez tratar de entender su conducta.
Hace algunos días me topé con comentarios que me dejan sorprendida,
pero más que eso furiosa, como es posible que seamos mas de 20 estudiantes
dando lo mejor de nosotros para aprobar asignaturas con buenas calificaciones y
esos dos o tres que nunca hacen nada de repente, al final del periodo, ¡tiene
un 3.8 como definitiva! Un compañero y yo obtuvimos la misma nota, yo presente
todo, él no hizo nada ¿Qué pasa ahí?.
Así es, el mito de que hay otras formas de pasar las materias
es cierto, “reúnanse conmigo, vengan solos, en gallada no los atiendo” esas
frases sospechosas son motivadoras para
aquellos que necesitan más de 4 en la materia, y tan decepcionantes para nosotros los que de
verdad estudiamos, más que nada son palabras desafiantes, lo veo como el
mercado negro del colegio, esa parte corrupta que SIEMPRE esta presente en Colombia. Algunos les compran libros de la materia,
otros simplemente hacen algún trabajo acompañado de $3000 y listo todos los
periodos arreglados, la parte mas sínica va en relación con las asignaturas que
dirige y con lo que dice, su forma de pensar: va “en contra del fraude” según él,
todo un ejemplo de vida, lo único que puedo compartir acerca de esto es la
siguiente frase del señor Abel Vicencio Tovar “En los hombres públicos es
indispensable la unidad entre la tesis que pregonan y la conducta que practican”
mas claro no puede estar, esta frase lo dice todo.
Que situación mas deprimente, repudiable y falta se ética, de
moral, ¡de todo! No queda nada por
decir, creo que con eso es suficiente, o no, soy reiterativa, señores
directivos y docentes de la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora de Fátima de Ibagué certificada por
ICONTEC e IQNET por favor no nos den mal ejemplo.
Dalila Andrea Henao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario